Volver a Cristo; volver a Dios o caminar con Jesús es algo realmente maravilloso. Pero cuando volvemos, justo después de habernos alejado tanto, el recomenzar a transitar esos senderos es como volver a aprender a caminar… lo digo en este sentido… muchas veces en el regreso a casa(regreso a Dios) nos sentimos caminando por la cornisa, tambaleando entre fe y miedo, entre creo o no… es humano este comportamiento y es lo más bello que nos puede pasar, porque de esa forma se cumple el libre albedrío que tanto nos enseño Jesús. La fe es ciega, por que? Porque sabemos que caminamos de su mano, Jesús jamás nos suelta o nos deja solos, somos nosotros los que necesitamos alejarnos a veces, y el, entiende esa necesidad humana. El amor que Dios tiene por nosotros, por su creación es tan inmenso, que siempre está esperando con las puertas abiertas!
Quiero dejar claro, que volver a Dios a través de las enseñanzas de Jesús, es para nuestra compañía, volver a reconectar con nosotros, a recordar quienes somos, fuimos y lo más importante, quienes queremos ser. Vamos abriendo camino, vamos haciendo camino, todo para la mayor Gloria de Dios. Prof. Romina Correa